Establece una rutina de autocuidado
En un mundo en el que te puedes sentir sin descanso, es muy fácil dejar pasar el cuidado personal. Sin embargo, desarrollar una rutina diaria de autocuidado puede ser beneficioso tanto para nuestra salud física como mental. Ya sea que tu rutina de bienestar parezca tomarse el tiempo para prepararte comidas saludables y ricas en nutrientes, dar un paseo diario por la tarde o comprometerte con una rutina de cuidado de la piel todas las noches antes de acostarte, es importante hacer del cuidado personal un ritual diario. Hemos recopilado algunos consejos sobre cómo establecer tu propia rutina de cuidado personal para comenzar. ¡Sigue leyendo para obtener una dosis de inspiración para el bienestar!
8 ideas de rutina de cuidado personal
1. Empieza a cuidarte la noche anterior. Mientras dormimos, nuestras mentes pueden estar inconscientes, pero nuestros cerebros y cuerpos están trabajando arduamente, manteniéndonos saludables y asegurándose de que nuestros cuerpos funcionen a niveles óptimos.1 Se recomienda que los adultos duerman de siete a ocho horas cada noche2 y no dormir lo suficiente puede afectar tu salud física y mental.3 Asegurarte de dormir bien es una base importante para tu rutina de cuidado personal. Toma tus cobijas más cómodas, tapones para los oídos o cualquier herramienta que necesites para calmarte, ¡y haz que esos zzzs formen parte de tu rutina diaria de bienestar!
2. Empieza el día con un vaso de agua. Es posible que estés familiarizado con la estadística de que el agua representa alrededor del 60 por ciento de nuestro peso corporal, pero lo que quizás no sepas es que cada célula, tejido y órgano requiere agua para funcionar.4 El hombre adulto promedio necesita consumir alrededor de 3 litros de líquidos a través del agua, otras bebidas y alimentos todos los días, y la mujer adulta promedio necesita alrededor de 2 litros.5 Comienza todos los días con un vaso de agua como parte de tu rutina diaria de bienestar.
3. Practica la gratitud. El autocuidado no se trata solo de cuidar nuestra salud física, también es importante cuidar nuestra salud emocional. Intenta comenzar o terminar cada día escribiendo algunas cosas por las que estás agradecido, ya sean cosas importantes como la salud de tu familia y tu trabajo, o cosas pequeñas como un hermoso jardín que viste durante el día o el lanzamiento de tu banda favorita. Convertir la práctica de la gratitud en un ritual diario puede alentarnos a ser más conscientes de nuestro entorno y ayudarnos a comenzar o terminar el día con una actitud positiva.
4. Pasa tiempo en la naturaleza. Especialmente aquellas personas que viven en grandes ciudades donde los destellos de vegetación son escasos, tomarse un tiempo durante el día para salir a caminar alrededor de la cuadra o unos minutos de observación de aves en el parque puede ayudar a reducir la velocidad.
5. Reduce el estrés con la planificación de las comidas. Ya sea que estemos cocinando para toda la familia o simplemente tratando de encontrar tiempo para desayunar antes del trabajo, la hora de comer puede parecer una carrera hacia la meta. Practica el cuidado personal planificando tu menú diario, semanal o mensual. Esto no solo puede ayudarte a ahorrar tiempo en el supermercado, sino que también puede ayudarte a ahorrar dinero: ¡no más pedidos de comida para llevar!
6. Ejercítate. El ejercicio ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo,6 reduce nuestro riesgo de enfermedades cardíacas y mejora la circulación,7 mejora nuestro sueño y la salud sexual,8 ayuda con el control de peso9— ¡la lista de los beneficios del ejercicio sigue y sigue! Haz del ejercicio parte de tu rutina de cuidado personal, ya sea pateando una pelota de fútbol con algunos amigos, dando un paseo con tu perro, haciendo una clase de pilates en línea o dando una fiesta de baile con tus hijos.
7. Limita el tiempo de pantalla. Desde una computadora portátil hasta un teléfono inteligente, pasando por un televisor o una tableta, a veces el día puede parecer un juego de ping pong de una pantalla a otra. Reserva algo de tiempo todos los días para una breve desintoxicación tecnológica; sí, ¡puedes dejar tu teléfono durante treinta minutos! Sal, cocina la cena, escribe en un diario o simplemente disfruta de un tiempo cara a cara con un miembro de la familia: tu actividad de desintoxicación digital depende de ti.
8. Consume comidas saludables y balanceadas. Incorpora una variedad de alimentos y bebidas de los cinco grupos de alimentos (frutas, verduras, granos, proteínas y lácteos) para obtener los nutrientes que tu cuerpo necesita para mantenerse saludable.10 Habla con tu médico acerca de agregar un multivitamínico a tu rutina para asegurarte de obtener cantidades adecuadas de todas las vitaminas y minerales esenciales.